Te gusta escribir???

Te gusta escribir? tu pasión és la escritura? no lo dudes y animate a compartir esos relatos... de cualquier tema... dejanos ser participes de tu inspiración...
Comparte con nosotros aquellos versos romanticos que la boca no se atreve a pronunciar, haz que temblemos de miedo a luz de las velas en una noche de tormenta, o haz que vuelvan a surgir esas lagrimas enterradas y olvidadas en lo más profundo de nuestras almas...

"Me pregunto ahora
si lo que sentía era el amor de amistad
en el que lo similar ama a lo similar
y sólo quiere el bien del otro
o el amor de concupiscencia
en el que se quiere el bien propio
y en el que quien carece solo quiere aquello
que puede completarlo.

Ahora se que la causa del amor es el bien
y el bien se define por el conocimiento
y sólo puede amarse
lo que se ha aprendido que es bueno.

Ahora se, como dice el Dr.
que el amor puede dañar al amante
cuando es excesivo
y el mío lo era"

aquí os dejo un pequeño escrito..

Todo Optimismo..

El cerebro lo tienes chamuscado
el pelo enrojecido por la ira
y el corazón cortado por la vida,
la porquería sube por tus rodillas,
llega al corazón y lo estrangula,
lo une, y duele más que roto,
porque al fin y al cabo lo lo sientes
y unido no te sientes nada.
Ese dolor te ciega y no te deja ver el sol
quieres ver la oscuridad intensa
peró tienes miedo,
miedo a lo que te pase, sea peor a lo anterior
y miedo a ver cada dia lo mismo
la misma cara de asco
los mismos ojos de tristeza y añoranza
la misma boca por la que circulan
las mismas palabras
Palabras que te hacen sufrir
palabras tristes y angustiadas
per al fin y al cabo palabras
Los ojos cuelgan de tus cuencas vacias
y estan unidas a tu cerebro
por el nervio central
Y gracias a él puedo observar
tus pies yendo y vieniendo
al compás del tic-tac

No me dejes abrir los ojos.No consientas que me lance al vacío existencial.
No quiero despertar, no resistiré vovler a mirar a mi alrededor, todo no es más que una nada imparable. No quiero despertar en este mundo, no quiero volver a sentir el aire podrido, el sufrimiento de los espíritus disidentes de lo establecido, las lágrimas de los que sólo encontraran la solución con la muerte, peró seremos inmortales porqueé nuestras almas se refugiarán en los sueños jóvenes que se encuentran a si mismos tras el cristal del espejo que muestra las líneas que marcan el final. Vivo encerrada en mi cuerpo, al igual que en el mundo que me ha tocado vivir,tengo tantas preguntas a las que tal vez nadie dé respuesta nunca, y por eso me siento mal, al no entender la razón de mi existencia, la causa de tanta desigualdad, hipocresía, falsedad, egoísmo, intolerancia, rechazo... a nadie le importa que haya una guerra en qualquier lado.. ¿Qué más da? Veremos las noticias en TV, sentiremos un poco de falsa pena y a los 10 minutos, volveremos a seguir con la nariz pegada al puñetero aparato manipulador. ¡Qué pena ver a esos niños sin nada que llevarse a la boca! ¿De verdad lo creeis? Miraros al espejo y repetid eso en voz alta una y otra vez, acabareis muertos de risa, porque no vereis más que vuestro reflejo repitiendo frases con sentido peró sin sentimiento. No podréis, és algo demasiado sincero, y eso por desgracia, cuesta mucho. Lo peor és que en lugar de estar unidos, al ver el resplador de nuestros miedos en los demás, nos empeñamos en matar y destruir. ¡Que bonito! ¿Verdad? És gratificante conjer un fusil y desahogarse con una víctima indefensa, apretar el gatillo y acabar con su vida. Aunque parezca horrible, está pasando a cada segundo, sólo la idea me dan ganas de vomitar. Peró al mundo le gusta aplastar y destruir y yo sola no puedo pararlo.Sí algún día dispongo de mi vida, dispondré de mis propios sueños, así como de mi propia muerte, ese dia viviré. Peró por el momento no quiero despertar, porque sueño con el día en que las balas descansen, cuándo las lágrimas se sequen y sólo demuestren alegría, el día en que las razas no signifiquen nada, cuando ninguna bandera obligue a matar, en que podamos amar sin temor a ser amados, el diía en que el aire no sufra y los corazones no se paren, cuando llegue ese dia, seguiré soñando, soñando con el recuerdo de un mundo vacío y sin sentido, el de ahora, el nuestro......

A petición de Akasha y de Ju2311ca cuelgo el realto que presenté para el concurso "Cosecha de oro".

Aviso a navegantes; es muy malo, así que si os sangran los ojos no es culpa mía( si, si lo es, pero os jod**s.).



UN DÍA MÁS


-Los mejores ingenieros agrónomos han decidido reunirse en Bruselas para buscar la solución…

- La guerra por el control del Danubio se ha desplazado hasta el corazón de la Selva Negra, mientras, las fuerzas croatas…

- Las polémicas declaraciones del Presidente de la ONU han desencadenado una oleada de críticas entre los líderes religiosos; el Papa y el Gran Ayatolá han decidido reunirse en…

Asqueado apagué el televisor. No soportaba un minuto más seguir escuchando los telediarios, cansado, me levanté del sillón, y me acerqué a la ventana.
Ante mí, lo que antes era un majestuoso campo de nísperos y albaricoqueros, se me mostraba como un paisaje de pesadilla. Los cadáveres de los árboles muertos se alzaban al cielo como las manos ennegrecidas de gigantes en busca de una súplica que nunca llegaría. El cielo, de un azul límpido, amenazaba de nuevo, con un sol abrasador.
El pequeño río que discurría alegremente cantando su eterna melodía había desaparecido, en vez de ello había un sendero del color del bronce bruñido.
En vez de bandadas de golondrinas lo que sobrevolaba en círculos la campiña eran tres enormes buitres, que con su agudo sentido del olfato habrían localizado, lo que presumiblemente fuera mi último rebaño de ovejas.

Todos mis compañeros de profesión habían dejado sus campos, yo era el único que quedaba en más de 50 kilómetros a la redonda. Los primeros en retirarse fueron los ganaderos que, ante la imposibilidad de pagar sus deudas con el banco, se vieron obligados a cerrar las cooperativas .El precio de ensilados, forrajes y concentrados se había disparado hasta límites insospechados.

A los pocos meses el caos reinó en las ciudades, la dificultad de encontrar alimentos frescos produjo una reacción en cadena de violencia y odio. Lo que al principio empezó con pequeñas disputas en los supermercados terminó con verdaderas batallas campales entre barrios, cobrándose la vida de centenares de personas. Los gobiernos se encontraban desbordados y aunque mandaron a los ejércitos a lonjas y fronteras no pudieron controlar los saqueos, por lo que muchos fueron derrocados y se implantaron dictaduras y autarquías.

Las empresas agroalimentarias no daban abasto, las conserveras se afanaban por sacar a la calle miles de toneladas de productos semi-perecederos, los secaderos y mataderos trabajaban las 24 horas del día con los pocos animales que no habían muerto de hambre y sed, pero no fue suficiente. Solo los caladeros parecían resistir y estos estaban protegidos por las fragatas y portaviones de los países a los que pertenecían.
Las fresnedas de las riberas de los ríos habían sido aniquiladas por los fuertes dientes de las sierras y las hachas, convirtiéndose en botes de remos con los que pescar el único alimento fresco que se podía encontrar.


Los países del primer mundo, antaño orgullosos, que miraban por encima del hombro a sus vecinos pobres, se veían obligados a la mendicidad y a depender de la ayuda humanitaria, la mortalidad infantil había tomado valores que no se veían desde mediados del siglo XVI.
El nauseabundo olor provinente de los excrementos acumulados en las calles y los cadáveres en putrefacción impregnaba cualquier rincón, por recóndito que fuese. Manadas de perros salvajes pululaban por las ciudades y un ejército de moscas oscurecía el cielo.

Enfermedades que se creían erradicadas hacían estragos entre la población más desfavorecida, el cáncer y el VIH habían sido desbancados por las peste negra, el cólera y la fiebre tifoidea.

Esta época de crisis fue aprovechada por fanáticos religiosos que pregonaban el fin de la existencia de la vida sobre la Tierra tal y como la conocemos. Las grandes plazas de las capitales mundiales eran testigos mudos de la avaricia del ser humano, las sectas recolectaban dinero en nombre de diversos dioses para la salvación eterna de las almas de sus fieles.

Otros se alegraban de la situación mundial, en especial la comunidad científica se jactaba de llevar décadas avisando del calentamiento global, no era raro ver en las tertulias de televisión a científicos de medio pelo alardear de que hace tantos años ellos ya vaticinaron lo que se nos venía encima.

La crisis llegó hasta el sector energético. Las centrales nucleares incapacitadas al no poder refrigerar sus tanques cerraron por miedo a un sobrecalentamiento del núcleo. Las centrales hidroeléctricas se asemejaban a enormes esqueletos de hierro y hormigón. Olvidadas, pasaron a ser refugio de plantas y animales que reclamaban lo que el humano durante siglos le había robado.

Me alejé de la ventana y deje allí a mis fantasmas, era hora de trabajar. Apuré la última copa de ese Cognac de importación tan fuerte, rellené la cazoleta de mi vieja y gastada y pipa y como un autómata me dirigí al panel de control del pozo sin acordarme que llevaba meses seco. Las cuencas hidrográficas y las aguas subterráneas, sustento de la vida en la tierra, no eran más que lodazales donde la malaria campaba como amo y señor del mundo.
Una infinita tristeza se apoderó de mí, parecía que Dios estaba jugando a los dados con la humanidad y nos había tocado perder.

Miro de nuevo al cielo sin mácula, el astro rey sigue allí desafiante y orgulloso sabiendo que esta sequía terminará por ahogarnos.

En el cobertizo donde guardaba mis aperos, el viejo tractor Jhon Deere se oxidaba por el desuso, el gasóleo tan necesario para la vida en el campo, había sido requisado para su utilización en la maquinaria bélica del país. La OPEP se había disuelto y países como Rusia, EEUU o los Emiratos Árabes Unidos habían cerrado sus fronteras, Argelia no ofrecía más gas natural y el carbón de China se había acabado hace más de tres meses.

El raquítico cultivo de vides que aún conservaba se encontraba a una hora andando, tiempo suficiente para sumirme una y otra vez en mis pensamientos. Se habían buscado todas las soluciones posibles, el uso de yoduro de plata pareció ser la panacea, durante un mes la situación mejoró, pero el control sobre las minas de plata sobrellevó a la Tercera Guerra Mundial. Si las anteriores Guerras Mundiales habían sido cruentas, esta fue como si hubiera sido sacada de la mente enferma de algún escritor de terror, más de 50 millones de personas perecieron en aquel sinsentido.

El transporte de inmensos bloques de hielo desde los casquetes polares, las desalinizadoras, perforaciones con equipos petrolíferos, todo se había intentando, las más brillantes mentes del planeta habían luchado, pero todas y cada una de ellas habían muerto en la orilla de un mar de sol y calor.

Andando, un paso tras otro sobre el erial que fue mi vida, lloro en silencio de rabia y dolor, mi familia me había abandonado al ser incapaz de darles sustento.
Solo mi fiel y viejo pastor alemán permanece a mi lado, entreteniéndose con una intrépida musaraña que tuvo el valor o la inconsciencia de cruzarse en su camino. El trabajo de agricultor tan desdeñado durante siglos había sido el eje sobre el que rotaba mi vida. Ahora me río de arquitectos, ingenieros de telecomunicaciones y aeronáuticos, que durante años se han paseado por el mundo con un halo de superioridad, ya que al final los que sobreviviremos seremos aquellos que sepamos trabajar junto a la naturaleza.

La amplísima pradera mecía al son del cierzo sus briznas de pardusca y seca hierba, celebrando mi llegada.

Aquel era el pago por tantos y tantos siglos de desidia, por tantos y tantos siglos de diezmar los bosques, de derrochar agua, por tantos siglos de comportarnos como hombres, por tantos y tantos siglos de comodidad satisfecha.

Dos lágrimas de intensa y dolorosa felicidad rodaron por mis curtidas mejillas hasta perderse en la frondosa barba cuando, extasiado, contemplé el espectáculo que la humanidad había estado esperando durante meses, nubes en el horizonte.

Ahora és tarde para llorar y las lagrimas ya se han evaporado
Humillante situación, escapando de las garras de la suerte
Y la bestia ruge, la atraparon y enloquece realmente
No, no me grites así, arrodillate, te he vencido, y no me importa demostrarlo
No, no me mires así, que para olvidarte ya tengo tiempo
No, no me hables así, con tus ideas de otros pueblos, que no me sirven para soñar
No, no suspires así, que los suspiros se los lleva el viento
No, no me llores así, porqué el llanto es agua salada y muere en el mar, así que espera, a que el sol se ponga y estaré a tu lado, hasta que tu quierás...

Sombras
Es cierto que el mundo avanza
nuevas injusticias, nuevas formas de tortura
Horrores del pasado renovados
en forma de civilizados
y tecnologicos escenarios
Ternura e inteligencia aplastados
por varios placeres
Milenios, siglos, años, cual és la diferencia?
Sombras
El amor como llave hacia l salvación
solo se concede a unos privilegiados
que sin embargo nos ayudan
a trazarnos el camino a los demás
¿Dónde alumbra mi sol?
Sombras
El lago de la incomprensión consume
el fuego de nuestras esperanzas
mientras esperamos a que nuestro
reloj deje de funcionar
con la esperanza de conseguir
nuestro billete hacia la nada
No dejaré más huellas, que mi sangre
y lágrimas derramadas en vano
Sombras y final

Tengo miedo, a no ser lo que tú deseas
A no estar ahí cuando tu corazón lo necesite
A sucumbir a las adversidades que nos depare el destino
A no seducirte en esta noche de luna llena…

Tengo miedo pequeño mío
A tantos obstáculos que nos quieran separar
A callar en los momentos, que mi palabras quieran ser tuyas
A que tu corazón se quiebre, como frágil cristal…

Tengo miedo, lo reconozco
A lastimar a aquel ángel que a dado sentido a mi vida
A que mi temple se derrumbe, frente al inminente terremoto
A perderlo para siempre… a dejarlo escapar…

Sin embargo te aseguro, a que nunca te dejare de amar
Porque a este sentimiento, no lo he de abandonar
Porque eres la alegría, que mi revive cada día
Porque eres el sueño, que me hace suspirar…